De acá, de allá y de mi abuela también.

Durante 4 preciosos años fuí única nieta de mis 4 abuelos. Durante 4 años no hubo que repartir regalos, mimos y atenciones entre otros hermanos o primos. Durante 4 años fue un ser humano nefasto que se aprovechó de esta circunstancia y trató a sus abuelos como se le dió la gana.

1987:
Botona (age 3): Abue... me comprás un He-Man?
Abuela: Un He-Man? Por qué mejor no te compro una Barbie?
Botona: No, un He-Man, para nena, ya estoy yo...

1988:
Abuela: Si te seguís portando mal, nos peleamos y no soy más tu abuela...
Botona (age 4): Bueno, total si nos peleamos a mí me quedan 3 abuelos, pero vos te quedás sin nietas...

Abuela: ¿Qué querés comer?
Botona: Mermelada de frutilla
Abuela: No, ¿cómo vas a cenar mermelada de frutilla?
Botona: Quiero mermelada a no quiero nada.
Abuela: Bueno, nada (nótese cómo mi abuela trataba de hacerme frente)
Botona: Bueno, le voy a decir a mi mamá que no me diste de comer y no me va a traer más.

(finalmente me comí 2 potes de mermelada que mi abuela no notó que eran diet y terminé internada con hipoglucemia y mi mamá realmente no me llevo más a lo de mi abuela para que me cuide, pero esa ya es otra historia...)

¿Cómo transcurre tu día?

Me pasé el día con un conjunto de culotte y corpiño de tul.
Me pasé el día con un pantalón ajustadísimo que apretara los voladitos del culotte, para que nadie lo notara en la oficina.
Me pasé el día levantándome la musculosa para que no asomara el corpiño por el escote.
Me pasé el día evitando rascarme los ojos para que no se me corriera el maquillaje y mis pestañas parecieran kilométricas.
Me pasé el día controlando que el flequillo permaneciera disciplinado, a fuerza de hebillas y sérum.
Me pasé el día pisando sobre unos stilettos negros, asesinos, taco aguja, bien de perra.
Me pasé el día esperando a ver qué sorpresa había preparado él.

Terminé el día frente a la computadora, en culotte y stilettos, hablando por teléfono, tratando de disimular las lágrimas que me iban corriendo el maquillaje, diciendo que "así no va más porque que me canceles a último momento ya no es ninguna sorpresa".

Hoy me voy a pasar el día tratando de evitar las puntadas en el estómago y las lágrimas abarrotadas en los ojos.

Mañana me pasaré el día tratando de no llamarlo.

El domingo me pasaré el día pensando que si sobreviví el primer fin de semana el resto es pan comido.

Profesión: estudiante

Ayer cursé por última vez en mi facultad.

Mezcla entre que no entiendo muy bien y creo que el lunes tengo que ir de vuelta y jodeme-que-no-vengo-mas, me fui caminando, aceptando todos los volantes que me ofrecían los de las agrupaciones, que es lo más parecido a una salida triunfal en la que me tiraran papelitos.

Durante 5 años me tomé el 65 promedio de 6 veces por semana, pasé por la puerta del Hospital Naval y crucé mal la intersección de Ramos y Franklin.

Por primera vez desde jardín de infantes, me sentí realmente parte de un "algo". Por primera vez me pasaba de no ser la que más había leído en el mes, ni la única que usaba frases como "diametralmente opuesto". Por primera vez no importaba cómo me vestía ni como me peinaba y pasé a ser entre mis primeros compañeros la chica que se viste raro, con el pelo "todo así".

En mi paso por Sociales participé de una toma, de varias asambleas y de un par de marchas. No me arrepiento de ninguna.
En mi paso por Sociales me di cuenta que el cambio no se hace desde ahi y me di cuenta que tengo ganas de construir pequeñas alternativas.

Mis mejores amigos, con los que me aprendí a conectar más desde adentro salieron de alguna de las aulas y terminaron en bares, vacaciones y camas.

Ayer pensaba todo esto y me dio un poquito de nostalgia.

Me faltan tres exámenes para recibirme, pero siento que ya pasó la parte pesada.

Eso si, si alguno sabe de alguna changuita para una Licenciada en Ciencia Política con orientación en Teoría y Filosofía, me chifla.

Repetir hasta convencerse

Si pude superar a García, este mocoso será pan comido.

(Qué util me resultaría repetir esta frase hasta el cansancio y convencerme de que voy a poder si tan solo hubiese podido superar a García.)

Luego existo

Hace 6 días que no almuerzo ni ceno. A las 3 de la tarde un café, a las 7 dos medialunas, cuando empieza La Lola me acuerdo que no comí y me preparo un pancho.
Tomo pastillas para dormir porque la ansiedad me mata y aun así no paso más de dos horas por noche en la cama.
Pienso, no paro de pensar.
Pienso que mi casa ya no es mía y en cualquier momento nos quedamos en la calle.
Pienso que nunca fue tan tangible el hecho de que no tengo más familia, que por primera vez me siento sola, no tengo dónde volver, ni donde refugiarme.
Pienso que nunca vi tan mal a mis viejos, nunca me preocupó tanto la salud de mi mamá, nunca creí ser una de esas personas que no pueden cruzar a sus padres. Pienso que se viene navidad.
Pienso que si no me echan del laburo me voy a tener que ir igual porque ya le perdí el respeto, porque en el último mes fui 10 días, porque me mareo de entrar a la oficina. Pienso que no puedo darme el lujo de quedarme sin trabajo porque mi sueldo mantiene las cuentas en mi casa.
Pienso que me recibo y me quedo sin esa certeza, pero con la seguridad de que estudié la carrera más al pedo de la oferta de la UBA. Pienso que no tengo ningun proyecto y que estoy dando manotazos de ahogado a ver para dónde corro. Pienso que me estoy boicoteando y que si finalmente el profesor del seminario no se apiada y me deja libre, se me va a caer la carrera encima.
Pienso en que me preocupé tanto en no necesitar a nadie que fui cortando todos los hilitos que me unían a las personas que tuve cerca y ahora cuando no puedo estar sola, no hay nadie cerca.
Pienso en que necesito aferrarme a los que tengo, que no puedo perder más nada porque en el medio me voy a perder a mi misma y ese pensamiento es el que peor me hace. Agobio a la castaña, lo agobio al sin-apodo, agobio a mi marido imposible y agobio al que se me siente cerca.
Pienso. Pienso. Pienso.
No puedo actuar. No puedo esperar, no puedo dejar pasar.
Pienso y escupo palabras. Pienso y quiero con esta maraña sacar ideas que solucionen las cosas.
Pienso y no como, no duermo, no trabajo, no estudio, no quiero, no nada.
Pienso.

Camara lenta

Me pedí medio día por estudio en el laburo para llegar con tiempo al que (fortuna mediante) será el último parcial de mi carrera.
13:05 parto rauda hacia la boca del subte porque-no-llego-a-ver-todo.
16:05 ok, ya vi todo. ¿Qué hago? Paseo por Florida
16:22 me aburro
16:30 la puta madre, como llueve, me meto a un cyber.
16:35 aprovecho el box privado, me saco los zapatos y la camisa y los cambio por zapatillas y remera
16.45 la gente bien no se conecta a estas horas, me aburro.
16.47 desembolso $1 en concepto de usufructo de pc con conexion a internet.
16:52 Tomo el subte línea B.
17:03 estoy a dos cuadras de la facu a dos horas del exámen.
17:05 me aburro
17:07 llamo por teléfono a mi hermana. No me aburro.
17:15 llamo por teléfono a una amiga
17:16 me aburre
17:20 le pido a la chica de la cabina que me de una máquina.
17:23 la mayoría de los blogs saltan como si tuvieran contenido inapropiado
17:27 me aburro de no poder leer nada
17:30 escribo el post más tedioso de la historia.
17:40 pienso de que manera puedo ingresar una copia de la cosmopolitan a la facultad sin que me echen y me prendan fuego la libreta universitaria.

Conclusion: No sirvo con tiempo al pedo. 4 horas son muchas horas. Evidentemente en el laburo no me aburro tanto porque no se me pasa tan lento el tiempo.

El tema del verano

Me juré jamás moverme al ritmo de Claro que te clavo la sombrilla, solo para dos meses después delirar de felicidad y revolear los brazos cual frenética cocinerita ante el puchero de su vida, al escucharla en un boliche perdido por Brasil.

Me horroricé al escuchar el Beso del Osito y me horroricé por la influencia de la tv y la decadencia de la cultura, para terminar imitando la coreo que repetían los cholulos de Gran Hermano en el escenario de conocido-boliche-de-zona-de-olivos (sin demasiado éxito dicho sea de paso)

Lo único que le ruego a dios despues de ver la nueva propaganda de prevencion del Ministerio de Salud, es no terminar haciéndole un bailecito seductor a mi chico al ritmo de Si no hay triki triki, no hay bang bang


Muero por saber quien le dijo a Gines: "Che, sabés que estaría re bueno? Decirle a los pibes de Piola Vago que hagan una canción..."

Tiene nnoooovio, tiene nooooovio...

En el día de ayer, en mi más cercano círculo familiar, adquirió caracter de público el hecho de que estoy saliendo con un él.

Este insignificante dato carecía de relevancia si no fuera por el hecho de que no es un perfecto desconocido para todos y que esta simple noticia en escasos minutos se convertirá en primicia exclusiva en respectivos círculos familiares, sociales y laborales (y eso que me lo busqué lejos y por 20 microsegundos pensé que iba a contar con cierta confidencialidad).

Cuando se lo conté cual hecho terrible, toda su respuesta fue un: "Y? ¿Cuál es el problema?".

O tiene las cosas mucho más claras que yo o es un genio del arte de la distraccion y mientras le saca dramatismo a nuestra salida del closet, prepara las valijas para radicarse en una isla del Pacífico.

Botona

Como ojos tengo dos botones. Grandes, redondos, oscuros, brillantes.
Las piedras preciosas de mi collar son botones rojos, heredados de un viejo vestido de la abuela.
10 botones rosas aprisionan el escote de mi camisa preferida.
El ombligo cierra el ojal con mi madre, y esconde un perfecto botón, lleno de pelusa.
El botón de mi jean delimita el acceso al encaje que esconde, a mi botón preferido.
Espero no seas de primeras impresiones.
A veces para muestra no basta un botón.