3 de mayo de 2011

Chick flick II

¿Viste esas películas donde el chico y la chica se conocen y como quien no quiere las cosas van sucediendo, y van viviendo pequeños momentos de felicidad que parecen triviales pero son los que nutren una relación, y los gestos son cada vez más cariñosos y las miradas más cargadas; y cuando todo es ideal y están a punto de declararse amor eterno, uno de los dos, el que parecía más casual y espontáneo, se aleja y dice que no, que no puede hacer eso, que la intensidad es mucha, que no quiere enamorarse ni que nadie salga lastimado; y entonces se separan y los dos la pasan un poco mal, y tratan de rearmar sus rutinas como eran, pero un poquito más tristes que antes de conocerse el uno al otro, y el que era espontáneo y casual pero no podía darse el lujo de enamorarse, se da cuenta de que en realidad ya se había enamorado y sólo tiene miedo, y entonces decide volver en busca del primero que a veces está solo, a veces está con otro, pero mediante algún gesto grandioso, ahí sí, viene la declaración de amor eterno y se animan los dos y son felices para siempre o por lo menos por un videoclip de escenas hermosas?

Bueno, eso.

Pero hasta la parte de rearmar la vida de un modo un poquito más triste que como era antes. Cada vez. Desde que tengo 19 años.