29 de diciembre de 2008

Summertime

A mi la soledad me pesa sólo algunas veces.

Cuando no tengo a quién comprarle una remera que me gusta.
Cuando me falta una dirección de mail a la cual mandar una canción que me conmueve.
Cuando quiero escaparme del mundo un par de días a la playa y no tengo con quién.

En el verano la soledad me pesa unas cuantas veces.

7 de diciembre de 2008

Virgen a los 40

Si, quizás, cuando tenía 15 me hubiese ocupado de conocer chicos, hoy no pasaría eso.
Si a esa edad hubiese estado más interesada en la revista Chicas que en Le Monde diplomatiqe, ninguna de estas cosas sucederían.
Si mi principal preocupación hubiesen sido las armas de seducción y no las de destrucción masiva, hoy no estaría así.

Porque decime, a quién se le ocurre, ser una inexperta emocional a los 24; en qué cabeza cabe empezar a esta altura del partido con las idas y vueltas, con lo correcto y lo incorrecto y la mar en coche; qué clase de anacrónica etaria empieza a comprarse, pisando el cuarto de siglo, una revista Cosmopolitan para ver por donde viene la mano.

(Ojo, que para los 40, voy a estar hecha un avion a chorro)

2 de diciembre de 2008

Misma piedra

Si un extranjero, testigo involuntario de tu noche, y de la nada te dice:

-Se te nota en la cara lo que lo querés, en cambio él no deja ver nada. Deberías agarrar tu cartera e irte a dormir a tu casa.

deberías hacerle caso.

Yo no escarmiento, por eso me fui con él. A decirle una vez más con palabras, con miradas y sobre todo con el cuerpo que lo quiero, que sigo enamorada de él y que como siempre, estoy dispuesta a que me rompa una vez más el corazón.