9 de diciembre de 2009

Sexy mamma

lunes, 16.40 hs, oficina de mi jefe en la cual me encuentro a pedido del mismo a fines de charlar seriamente y a puerta cerrada.

Jefe: Los dos sabemos desde el primer momento que este trabajo no tiene la estabilidad que tienen otros, que el modo de contratación no da seguridad alguna, que no tenés obra social, ni aguinaldo, ni otras tranquilidades que tiene la relación de dependencia, mucho menos indemnización...
Botona: Ajá...
Jefe: También sabés que contás conmigo para cualquier cosa que necesites y que si bien esta es una relación laboral, por fuera de eso estoy para lo que necesites...
Botona: Ajá...
Jefe: Bueno, no me gustaría que todo esto que te dije al principio no te permita confiar en mí, o pasar un mal momento sin poder decirlo en el trabajo.
Botona: Bueeeeno...
Jefe: Vos sabés que lo que me cuentes a mí, se lo contás a la persona, no al jefe.
Botona: Ajá...
Jefe: ...
Botona: ...
Jefe: ¿Estás embarazada?
Botona: Mmmmmnop.
Jefe: ....
Botona: Estoy gorda.
Jefe: Ok, perdón.
Botona: No hay problema. ¿Nos vemos el miércoles?
Jefe: Hasta el miércoles.

Ayer empecé la dieta.