Estuve de vacaciones. Dado que aún tengo encima una deuda que hoy tiene 4 dígitos y el primero no es un humilde 2 ni mucho menos un mísero 1, no me fui a ningún lado.
Pensaba aprovechar para preparar los dos exámenes que tengo que rendir en febrero y para eso me pasé los primeros 15 días de enero, buscando una reposera para poder leer al sol, al lado de la pileta. Demás está decir que me pasé los 15 días posteriores tomando sol en una colchoneta fucsia ADENTRO de la pileta y sin tocar un solo libro o apunte.
Hoy volví a trabajar y parece que, o soy una excelente empleada que dejó todo inmaculado antes de irse o soy total y completamente prescindible, porque hoy no tenía mucho laburo acumulado y de los 84 mails que poblaban mi Bandeja de entrada, solo 2 tenían algún problema (7 eran de un ex compañero de facultad que con el pasar de los mails se fue ofendiendo para finalizar el último con un "Bueno, si tenés tiempo, dignate y contestame". Pobre. POBRE.)
Para variar YA me aburrí y quiero abrir el msn, pero me lo bloquearon. Usaba también el e-buddy, pero durante estos dias que estuve en casa se me cerraba mi sesión diciendo que estaba abierta en otro lado. Mi hermana me hizo cambiar la contraseña al grito de: "Es por ese IBUDI de mierrrrda que usás!!!" Ahora me da miedo usarlo. Es esto verdad? Si sigo usando este programa eventualmente un miembro de las FARC utilizará mi cuenta para falsear pruebas de vida?
En fin, de vuelta al lunes a viernes de 9 a 18.
28 de enero de 2008
Gris
Publicado por Botona a las 16:54
17 de enero de 2008
Nosotros te llamamos
Hoy tenía una entrevista de laburo. Digo tenía porque no fui.
Ayer a la noche preparé la ropa, me lavé el pelo, lo sequé con el secador y armé la cartera con el CV, pero hoy no fui.
No fui porque cuando sonó el despertador, me acordé de todas las entrevistas a las que fui al pedo, me acordé de todas las argolludas que me hicieron mil preguntas, y a las que les sonreí estoicamente aún cuando sabía que no tenían intenciones de darme el trabajo, un trabajo para el que siempre me sobra capacitación y que a veces ni siquiera quiero, pero que tampoco me ofrecen.
No fui porque no puedo soportar otro rechazo más.
Porque fui a un lugar muy lindo a cenar, y sólo quería invitarlo a él, porque lo extraño horrores y contarle a una amiga nuestra historia me hizo mal, me hizo necesitarlo, porque no puedo contarle a nadie que lo extraño. Y no puedo decirle a él que lo quiero.
Publicado por Botona a las 14:37
8 de enero de 2008
Mi lado sensible
Le advertí tirados boca abajo que la mitad de mi espalda no era sensible al tacto.
Lo mismo mi pecho izquierdo, las costillas y la cadera del mismo lado.
No me creía que la operación me hubiera hecho eso por lo que se pasó el resto de la noche, retando a mi piel a sentir algo.
Empezó con el dedo, siguió haciendo cosquillas con los flecos de mi bufanda, apretó con la punta de una birome en distintas partes para terminar probando con alfileres.Se rindió ante mi inmutabilidad y beso ese particular costado mío.
Pareciera que quiere volver a probarme, porque me presiona con el dedo, trata da hacerme cosquillas con chistes, aprieta en puntos que deberían doler y me clava filosas palabras y me mira a la cara esperando reacción.
Me quedo inexpresiva, con los ojos en la nada misma, como si no me tocara, solo espero que lleguen los besos para decirle que este no es el izquierdo, por lo que no es mi lado insensible.
3 de enero de 2008
El hombre indicado para el puesto
Las mujeres confundimos.
Es así de sencillo. Confundimos todo y así sobre un diagnóstico errado, actuamos. Por supuesto, la pifiamos.
No entendemos palabras como cansancio, silencio y soledad, las confundimos con aburrimiento, indiferencia y secreto. Así podríamos armar un diccionario, pero por sobre todas las cosas, confundimos los términos laboral-personal.
Como si una fuera prolongación la una de la otra, como si no pudiéramos separar las partes de la rutina, como si todo tuviera que estar integrado y porque para nosotras, todo tiene que ver con todo, confundimos el plano personal con el laboral.
Este suele ser el principal motivo por el que lloramos en el baño cuando nuestro jefe nos reta, creemos que la de RR.HH. nos dice que esa vestimenta no es apropiada de pura envidia que nos tiene de lo linda que nos queda la minifalda y esperamos un premio si entregamos en tiempo y forma un trabajo aún cuando rendíamos un parcial el mismo día o tuvimos una tremenda pelea con nuestras parejas (por supuesto nos indignamos si no nos lo dan).
Por la misma razón llegamos a casa y escupimos nuestro día a quien nos escuche, esperando un poco de empatía y podemos suspender una cena porque tuvimos una horrible discusión con el de sistemas que nos trató de retardadas y nos dejó el autoestima por el suelo.
Por esto no me gusta trabajar con mujeres y por eso detesto tener mujeres a cargo. Porque delegarles un trabajo es aprovecharte de tu cargo, pedirles que se queden una hora más significa escuchar durante dos, que si vos no tenés vida, ellas si, y ser referente de la gerencia es ser una turra.
Hoy escuché en el baño que el haber pedido un pasante varón para el puesto de asistente se debe a que estoy soltera y a la pesca.
Y lo peor de todo es que sé que la que lo dijo, lo hizo porque su ex novio, sí porque también pensamos que un buen compañero de escritorio hace un buen novio, tuvo la infeliz idea de invitarme a una fiesta.
Todo, todo, todo. Confundimos todo.
Publicado por Botona a las 11:02
2 de enero de 2008
"En el 2008...
empecé a trabajar en esta empresa en la que tanto he crecido" (discurso de agradecimiento cuando asuma la presidencia de una mega empresa (?))
saqué el registro y desde entonces nunca choqué" (contra-argumento cuando alguien me diga que las mujeres no saben manejar)
me fui a vivir sola" (a cualquiera, se lo voy a contar a todo el mundo)
me puse de novia con tu padre" (a mi hija, aún no sé si con tierna añoranza o con tono de autoreproche)
me recibí de Licenciada en Ciencia Política" (a mi biógrafo al momento de relatar mi historial académico)
empecé con inserte-disciplina-terapeútica-desconocida-aún y nunca más me dolió la espalda ni me tuve que pasar un día sin poder caminar" (a alguna cabeza dura que se niega a hacer ejercicio, mostrándole el camino con mi experiencia)
fui a más fiestas, recitales y salidas que en los 5 años anteriores juntos" (a quien me lea, en el balance del año que viene)
Y si todo esto falla, me cambio al calendario chino, judío o azteca y hago como sea de éste, mi año.
Publicado por Botona a las 11:01