Debido a la lluvia maldita, no pude usar el tren para venir al trabajo sino que tuve que tomarme un bondi.
Subo al transporte en cuestión y OH! 2 buenas nuevas.
Buena nueva 1: Hay asientos libres
Buena nueva 2: Uno de los asientos libres es al lado de un ex compañero del colegio que trabaja a 2 cuadras de mi laburo.
Casi me olvidaba de que estaba en el mugriento colectivo y que iba a viajar media hora de más por el cambio de planes cuando de repente escucho el bramido:
-Eh, eh! Ustedes!!! ¿Qué se piensan, que con dos pasajes van a viajar todos?
Resulta que dos mujeres, con 20 críos cada una, habían subido haciéndose las sotas y habían mandado a uno de los niños a pagar sólo dos pasajes de un peso.
El viaje se resumió entonces al desquite del indignado bondilero.
Entre muchas cosas escuchamos cosas del tipo:
-¿Qué se piensan, que soy gil?
-Conmigo no se jode, eh?
-Mira que a los negros como ustedes me los como de desayuno y hoy no desayuné.
A la decimo séptima amenaza, las damas en cuestión, decidieron pagar los boletos faltantes.
Creímos que venía la paz, pero no. A la altura de Vicente Lopez, en una parada arbitraria, el colectivo se detuvo y el chofer espetó un:
-Hasta acá es un peso, cuánto más piensan viajar???
Las mujeres y su descendencia que encontraban graciosísimas las interpelaciones del macaco al volante, no le contestaban, muy por el contrario, se rían entre sí y empezaron a insultarlo.
Ahi se desató la ira del conductor.
Paró el motor, se sentó de costado y dijo:
-Hasta que no se bajen estas negras, yo no sigo. Pagaron un peso, y un peso viajan.
Entre el pasaje, las caras empezaron a mutar de la tibia sonrisa de verguenza ajena y fascinacion por el espectáculo, a la incredulidad y finalmente la indignación.
Todos a los gritos, hasta el mayor rugido prevaleció. Era el chofer nuevamente y dijo:
-Yo no le tengo miedo a nadie. Y si no me creen, lean el cartel.
La hojita A4, escrita en Word y plastificada, rezaba:
"En el cielo no me quieren y en el infierno me temen"
Casi muero de la risa. Para esta altura no me importaba llegar tarde, viajar media hora de más, ni nada de eso. Estaba extasiada.
Se ve que, sin embargo, el cartel o el resto de los pasajeros furiosos, atemorizaron a las madres polizontes que se bajaron, no sin antes dedicarnos un rosario de puteadas.
Llegamos a Belgrano y mi compañero me dice:
-Bajemos por adelante
Yo, pensando que era para no mojarnos, accedí.
Cuando llegamos a la puerta, el muchacho se acerca al asiento del iracundo colectivero y lo que oí después no puede más que reproducirlo fielmente:
-Parada por favor... Master, viste que el martes es año nuevo? Bueno, dicen que uno tiene que empezar el año como quiere pasarlo. Hacete este favor: cuando sean las 12, dejá de pelearte con tu suegra. Felices fiestas.
Y nos bajamos. Ante la mirada atónita del chofer, la risa entre dientes de mi amigo y el miedo a ser pisados por un 60 mio.
Update: Por MSN mi amigo me recordó la mejor frase del chofer:
-Claaaaaro, despues vamos todos al Unicenter a hacernos los chetos pero no pagamos la plata del boleto...
Beginner
Hace 12 horas