28 de agosto de 2008

Mujer I

Sentir te que late todo adentro, que de a poco te van arrancando algo que te pertenece, pero duele tanto que lo querés sacar.
Transpirar en frío, empezar a ver nublado, sentir la cabeza llena de aire, que el mundo se derrita.
Despertarse de rodillas, ahora con todo el cuerpo dolorido, tirarse a llorar en un piso frio hasta que pase.
Saber que va a pasar, que ya sucedió otras veces, que en unos días se olvida, pero que va a volver el dolor. Lamentablemente, la mayor parte de las veces, por suerte.

Eso, mis amigos, es indisponerse en mi cuerpo.

Ahora si, mis amigas, a escribir con rouge: Me gusta ser mujer.