29 de julio de 2008

Ser linda V

Día 1
Lo único que me acuerdo es que mi anestesista era muy lindo. Por suerte en la clínica estuve poco tiempo.
Salí de quirófano a las 9 y a las 10 estaba tomando una Gatorei (como dice el doctor) y viendo si podía estar en pie.
A las 11 y pico ya estaba tratando de comer un puré aunque sin mucho éxito.
Todavía no entiendo nada pero por suerte no me duele, sólo siento una presión, como cuando estoy resfríada y tratando de respirar por la nariz se me tapan los oídos.

Día 2
Dormir sentada es imposible, así de sencillo. No pude dormir mucho, en cuanto me iba quedando dormida me caía para alguno de los dos costados.
Me saqué todos los tapones y gasas que me habían puesto y la presión que sentía disminuyó un poco, pero sigue, supongo que está todo inflamado. Si bajo la cabeza muero de la presión atmosférica me parece.
Parezco Graciela Fernandez Meijide. Tengo los ojos tan tan tan hinchados que se me salen por fuera del yeso.
Muero de la intriga y solo veo la punta de la nariz, roja, aplastada por el yeso.

Día 3
Siguiendo con mujeres de la política, hoy parezco Mariela Muñoz, la travesti legisladora. La hinchazón de los ojos se me está bajando y ahora se depositó en los cachetes. Los moretones ya se están yendo.
Descubrí que sí me duele. Si hablo mucho, me duele. Hoy vinieron los chicos a visitarme y al rato de charlar me dolía toda la cara. En un momento Carito hizo un chiste que me tentó y sentí que me explotaba la cara.
Mati dice que estoy bien, que le dijo Eduardo que había estado todo más que bien y me que va a quedar una nariz bonitinha. I hope so.

Día 4
Traté de levantarme y es imposible. Como no puedo bajar la cabeza, en mi casa sólo puedo tirar el tiraje del baño, mirar la hora y revisar el estante de arriba de la heladera.
La perra me mira raro, se sube a la cama despacito y me lame las manos, pero más no se me acerca, es como si entendiera.
Hoy me dolió un poco y no se me pasó con el ibuprofeno. Lo llamé a Eduardo y me dijo que puedo tomar los calmantes que me dieron cuando me operaron la espalda. En eso estoy.

Día 5
Estoy durmiendo mucho, muchísimo. Es como si me hubieran molido a golpes (JA!) y ahora tuviera que dormir 20 años seguidos.
No sé si voy a poder ir a trabajar el jueves, así, seguro que no.
Capaz es que me siguen pesando los ojos, o los calmantes, pero no paso más de 1 hora seguida despierta.

Día 6
El yeso me baila. Si quiero, lo puedo mover. Estaba en eso cuando entró mi vieja y me vio. Decí que las vendas me dan inmunidad diplomática, sino hubiese tenido una respuesta más contundente. No me toco más. Igual es dificil, ya me veo la cara bien, sin moretones ni nada y quiero espiar. Encima las vendas que se despegan...

Día 7
Ayer antes de irme a dormir me saqué un cacho de yeso. Nadie se dio cuenta, lo volví a poner y lo pegué con más cinta.
Hoy fui de Eduardo a que me cambie el yeso por unas vendas.
Cuando me vi casi me muero. Soy una versión photoshopeada de mi misma.
Papá y mi hermanilla dicen que estoy re bien (ellos solos pudieron verme porque me acompañaron al doc) pero yo me veo espantosa.
Me aguanté el llanto todo el viaje desde Palermo hasta casa. Me tiré en la cama y ahi sí, cuando llegó mamá largué toda la angustia. No puedo creer lo que hice. Me vi horrible, hinchada, brillosa, falsa. Sobre todo eso, falsa.
Decí que confío mucho en Eduardo y que insistió con que no me quedara con lo que vi hoy, sino me arreglaba a martillazos limpios lo que me hizo.

Día 8
La gente mira. Hoy salí a la calle por primera vez y la gente mira y mucho.
Volví al trabajo. Mi jefa no se dio cuenta que tenía la cara vendada. Es una grande.
Hoy me maquillé porque a la luz del día me veo verde de los pómulos para arriba.
Me mareó estar afuera todo el día. Por suerte papá me lleva y me trae toda esta semana.

Día 9
Papá me llevó a inscribirme a fotografía. Cuando llegué, la misma persona que por teléfono me dijo que había cupo, personalmente me dijo que se habían cerrado los cursos.
Quise levantar la voz y no pude, casi me muero del dolor. De la bronca me puse a llorar y me morí igual del dolor. Por lo menos le hubiese gritado y hubiese sido menos frustrante.
Cuando llegué al auto papá se asustó, me miré al espejo y tenía toda la venda enchastrada en sangre. Lo llamó a Eduardo y le dijo que me calmara, que si seguía haciendo fuerza con la cara iba a seguir sangrando.
Después de 10 minutos pude estabilizarme, llegué a casa, me cambié parte de las vendas y me puse hielo.

Día 11
A la mañana me late la cara, me pongo hielo y se me pasa, así varias veces durante el día.
Hoy empezaron las clases en la facu, y como buena alumna fui. Sociales no es un buen lugar para ir con la cara vendada. La iba a buscar a la que un día había dicho en clase "Esta belleza oprime", pero no la encontré.

Día 13
Hoy tenía que ir de Eduardo a que me saque definitivamente las vendas pero tuvo un problema con la familia y tuvo que ir de emergencia. Mi vendaje es una mugre MAL. Me pica, me molesta y ni hablar de la intriga. La puta madre, no puede ser que de todos los días del mundo, el que se me atrasa es este.

21 de julio de 2008

Ser linda IV

De repente miedo. Mucho miedo. Miedo a morirme, a que las cosas salgan mal y morirme por vanidosa. Creo que me da más miedo morirme por vanidosa que morirme en sí.

Miedo a no parecerme a mi misma nunca más. A no reconocerme, a estar deformada, a que no me quede bien. A no poder reconocerme nunca más en la cara de mi mamá, a ser extraña en las fotos, a pasar por las vidrieras y no encontrarme.

Miedo a que no valga la pena, a haber hecho todo al pedo. La plata, el tiempo, el dolor, el riesgo.

Vuelvo a preguntarme cuál es para mi el precio de la belleza. Miro el sobre lleno de plata y me pregunto si 38 billetes alcanzan.

Por suerte en 2 horas se termina. Se termina todo. En dos horas no va a haber más dolor de cabeza, ni miedo, ni plata, ni definitivamente espejos.

18 de julio de 2008

Ser linda III

-¡Hacete las tetas!
-No, no me quiero hacer las tetas.
-¡¡¡Hacete las tetas!!!
-Noooooo. No es que me regalaron una operación gratis y tengo que elegir qué me hago.
-Si te hacés las tetas nadie te va a mirar otra cosa...
- ...
- ...
-No me voy a hacer las tetas.



-Cuando tengas un minuto necesito hablar con vos.
-Decime...
-Te tengo que pedir algo. Quizás sea un poco raro para vos, pero para mí es importante.
-...
-Necesito tomarme 10 días de licencia.
-¿Pasó algo?
-No, hace tiempo que estoy programando una cirugía y ahora se dio que conseguí el dinero, tengo vacaciones en la facultad y acá las cosas están bastante tranquilas.
-¿Qué clase de cirugía?
-Estética.
-¿¡Qué te vas a hacer!?
(me señalo)
-Bueno, ¿Vos organizás con tu asistente para que te reemplace?
-Si
-Listo, mandame por mail las fechas de la licencia y no te hagas problema si tienen que ser más días.
-Gracias



-Ya está. La abuela me confirmó que me presta la plata, el cirujano que tengo quirófano para esa fecha y mi jefe me dio los días de licencia.
-Te operás de posta, boluda.
-Sip
-¿Me vas a querer igual cuando seas linda?
-No sé, voy a tener que reprogramar mi agenda...

16 de julio de 2008

Ser linda II

Según lo que había dicho CG, con el plan 410 de OSDE, en 1 año podía hacérmelo gratis.
Claro, ahora que me había decidido, ¿Quién quería esperar un año?
Los precios a simple vista eran altos. La diferencia con esa espera de 12 meses era grande. ¿Cuánto valía un año de espera?
Aparte del tema de la espera, ¿Estaba dispuesta a hacérmelo con un médico de cartilla, uno elegido a dedo?
Necesitaba números reales, no aproximaciones.
En internet no aparecía nada, horas y horas navegando para que no apareciera una sola cifra.
Preguntar, consultar, hablarlo era darle entidad. ¿Y si salía una fortuna y no me daba el bolsillo? ¿Quién me sacaba la desilusión? ¿Quién bancaba el peso de la frustración?
La pregunta cada vez era más contundente: ¿Cuál es para mí el precio de la belleza?

9 de julio de 2008

Ser linda I

(originalmente en Lo Inverosímil, viernes, diciembre 03, 2004)

-Que le vas pedir a Papá Noel?
-Pelo rubio y ojos claros, como Lali
-Para que?
-Para ser linda
Diciembre de 1991

Y me enteré un tiempo despues que Papá Noel no existía, pero seguía queriendo ser linda.
Y con el tiempo me afirmaban que era muy inteligente, que podía hacer lo que quisiera, que tenía mucha capacidad, pero seguía queriendo ser linda.
Y resultó que era entretenida, y que charlaba mucho y era ameno pasar un rato conmigo, y cada vez recibía más halagos sobre mi personalidad, pero seguía queriendo ser linda.
Y me peinaba y me arreglaba, aprendí a usar los maquillajes y cada vez sabía más de ropa, pero no alcanzaba, las miradas nunca se dirigían a mi (por lo menos no las que quería) y seguía queriendo ser linda.
Ser linda para no tener que demostrar que me merecía atención, que por un ratito fuera gratuita; ser linda para que un poco de mí tuviera que ver con la belleza, para dejar de llorar por horas delante de un espejo, para saber como se siente que un chico te mire y saber que gustás, ser linda para dejar de ser siempre la amiga y nunca la novia, para no ser la fea entre tus amigas, para ganar un poquito de ese derecho que parece no tenés si no sos eso, linda.
Y debería venir el parrafo de reivindicación, donde todo cambia y entiendo como viene la mano, pero este no es un post feliz. Yo sigo queriendo ser linda.