12 de mayo de 2009

Chick flick

Son los primeros quince minutos de una película, esos minutos donde te muestran lo patética que es su vida.

Se recibió de una carrera que nunca le sirvió para nada, trabajaba en un odioso trabajo del que encima la echaron y no tiene ninguna pasión.

Desempleada y en crisis existencial, el que creía su chico la deja primero por MSN, luego por teléfono.

Se levanta hace 10 días de la misma forma, con bollos de papel higienico en toda la cama, con la cara pegada a la almohada de las lágrimas de la madrugada anterior.

Se jura todos los días que hoy sí, que hoy se levanta más temprano, que hoy consigue trabajo, que hoy no lo busca en cada rincón o que por lo menos llora 20 lágrimas menos.

Y los que miran la película saben que el cliché no puede durar, que son sólo 15 minutos, pero yo lo único que necesito es saber en qué momento cambia el guión y empieza la parte linda de la película.