(a fines de Marzo)
La inminencia del Otoño, las noches frescas y las ganas de cucharear te pueden hacer bajar las expectativas reales y podés despertarte en Septiembre al lado de alguien que sólo está interesado en comer papas fritas y mirar series en dvd.
(y lo peor es que ya te vas a haber encariñado)