7 de octubre de 2008

Puede fallar

¿Sabés por qué no tenés que dejar cosas olvidadas accidentalmente en la casa de un hombre?

Porque este hombre, en vez de llamarte y generar una excusa para verte, puede venir a la oficina a la mañana, darme tu pulsera y decirme:

-¿La llamás a esta chica, le decís que se olvidó esto en mi casa anoche y se lo mandás con una moto a su oficina?

Y a menos que te enamores perdidamente del motoquero que te voy a mandar, esta historia no tendrá un final feliz.