No podés no haber escuchado Marley hasta los 25 años.
No podés no tomar alcohol.
No podés no tomar mate ni cafe para cuidarte el esmalte de los dientes.
No podés odiar la comida de Mc Donalds.
No podés bañarte después de cocinar porque te queda olor en el pelo.
No podés odiar los deportes.
No podes ser peronista.
No podés tener una camisa de Chemea.
No podés tener una camisa de manga corta de Chemea.
No podés odiar mis tatuajes.
No podés haberme pedido que bajara el tono en medio de un orgasmo.
Mil cosas que odio de vos, o cómo no caer en la tentación de recordar los buenos momentos
Robo impune a la idea de Lelaina
19 de septiembre de 2008
Loco, no podés
11 de septiembre de 2008
Nena tonta
En el día de la fecha casi que invité a dos hombres a salir. No me reconozco.
Ojo, en el momento dejó de subirme oxígeno al cerebro y sentía como si me apretaran las sienes para exprimirme una idea coherente y después me dolió la panza por una buena cantidad de minutos.
(Por las dudas, vio? No sea cosa que anden diciendo que dejé de ser una ñoña)
3 de septiembre de 2008
Mujer II
Si prestar atención a la ropa interior que te vas a poner antes de salir a la noche es una de las muestras de optimismo más grande del ser humano; entonces ir a la depiladora y pedirle cavado profundo y tira de cola es el pico de optimismo más grande que una mujer puede tener en el mes.
(Yo ya tengo Septiembre cubierto)
Para más verdades y soluciones sin cicuta a los problemas del eterno soltero, lo visitan a él.
Publicado por Botona a las 13:06
Etiquetas: Educando a Garcia