7 de noviembre de 2007

Tiene nnoooovio, tiene nooooovio...

En el día de ayer, en mi más cercano círculo familiar, adquirió caracter de público el hecho de que estoy saliendo con un él.

Este insignificante dato carecía de relevancia si no fuera por el hecho de que no es un perfecto desconocido para todos y que esta simple noticia en escasos minutos se convertirá en primicia exclusiva en respectivos círculos familiares, sociales y laborales (y eso que me lo busqué lejos y por 20 microsegundos pensé que iba a contar con cierta confidencialidad).

Cuando se lo conté cual hecho terrible, toda su respuesta fue un: "Y? ¿Cuál es el problema?".

O tiene las cosas mucho más claras que yo o es un genio del arte de la distraccion y mientras le saca dramatismo a nuestra salida del closet, prepara las valijas para radicarse en una isla del Pacífico.